La oleada de inmigrantes que están cruzando la frontera de Estados Unidos desde México ha llevado a la ciudad de El Paso, Texas, a “un punto de quiebre”, con más de 2,000 personas por día buscando asilo, lo que excede la capacidad de los albergues y agota los recursos, dijo su alcalde el sábado.
“La ciudad de El Paso tiene una cantidad limitada de recursos y hemos llegado a un punto de quiebre en este momento”, dijo el alcalde demócrata Oscar Leeser en una rueda de prensa el sábado.
Leeser dijo que la Patrulla Fronteriza (CBP) actualmente retiene a más de 6,500 migrantes en sus instalaciones y hay alrededor de 2,000 más esperando a ser procesados en la garita fronteriza 32 del lado mexicano.
La mayoría de los inmigrantes provienen de Venezuela.
De acuerdo a Leeser, solo el 1% de los inmigrantes que llegan a El Paso lo hacen para quedarse y la intención de la gran mayoría es trasladarse a grandes ciudades.
Leeser dijo en la conferencia de prensa que cerca de un 66% de los que cruzan la frontera son hombres solos, 32% son unidades familiares y el 2% son menores no acompañados.
El aumento exponencial del número de inmigrantes está llevando a la ciudad a abrir un refugio en el Centro Deportivo Nations-Tobin en el noreste de El Paso. El subdirector de la ciudad, Mario D’Agostino, dijo que tenían que “poner en funcionamiento” el refugio temporal que actualmente tiene capacidad para albergar a unas 400 personas, según Border Report.
Los funcionarios confirmaron que el gobierno de El Paso también está trabajando con la División de Manejo de Emergencias de Texas, que proporciona autobuses chárter para llevar a los migrantes a los centros centrales.
El Jefe Coordinador de Manejo de Emergencias, Jorge Rodríguez, aseguró que todos los migrantes que son sacados en autobús de El Paso lo hacen de forma voluntaria y deben firmar la documentación requerida antes de abordar.
Precisamente el sábado han salido dos autobuses con inmigrantes hacia la ciudad de Nueva York, dos hacia Chicago y uno hacia Denver.
